Google Maps sigue dominando el panorama con gran ventaja. Porque de momento no parece que las cuotas por el momento cambien. Hace falta un poco de tiempo para reflejar este movimiento. Y sobre todo alguna empresa que se sume de forma decidida a este proyecto. El aval de Foursquare sin duda hará decidirse a muchas.
OpenStreetMaps, la plataforma libre y colaborativa
Para resumir y simplificar podríamos decir que OpenStreetMaps es al mundo de los mapas lo que la Wikipedia al mundo de la enciclopedia. Se trata de una plataforma libre y colaborativa, donde el trabajo conjunto de los editores va diseñando los mapas, introduciendo los cambios, o simplemente completando zonas vacías, etc.
Este modelo tiene un problema en su planteamiento. En las zonas con alta densidad de población los cambios se reflejan de forma muy rápida,
incluso más que el propio Google. La respuesta de los usuarios es más
ágil. Por contra en zonas con baja densidad de población la información
puede estar mucho más incompleta. Depende en gran medida de la respuesta
de los usuarios. Nos encontramos con zonas donde se han introducido
hasta nos caminos vecinales, con un nivel de detalle excelentes y por
contra otras con vacíos.
Estos vacíos pueden cubrirse con al ayuda de Microsoft y Bing. El uso de las imágenes satélites de Bing para trazar los planos
puede ser de gran ayuda. Claro que para eso los mapas de Bing tienen
que mejorar, puesto que dependiendo de la zona tampoco es que sean la
solución. Sin embargo es otra empresa que aporta su granito de arena al
proyecto.
Google Maps, algo más que un mapa
Pero en la que hay que empezar a pagar. Poco. Sigue siendo gratuito por debajo de 25.000 peticiones a sus servidores. A partir de aquí toca aflojar la mosca, a razón de cuatro dólares por cada 1.000 peticiones adicionales. ¿Cuánto supone esto para Foursquare? ¿Y para Apple? Parece que suficiente para que uno haya decidido cambiar a Foursquare y otro haya comenzado por utilizarlo para iPhoto, quizás como prueba piloto a la espera de desarrollar sus propios mapas.
Sin embargo Google Maps son mucho más que mapas.
Para las empresas se han convertido en un “must”, un sitio en el que
deben estar registrados, para lo cual facilita mucho la labor a las
mismas para incluir todo tipo de información. Incluso promocionarse en
Google Maps o Google Places para aparecer destacados en búsquedas que se
realicen por la zona. Incluso mostrando el interior de los pequeños negocios de barrio. Una buena forma de conseguir los ingresos para hacer rentable el proyecto.
Si a esto se sumamos Street View, sin duda encajan
todas las piezas en el puzzle. Y ello a pesar de que no esté tan
actualizado como a muchos nos gustaría, como podéis ver en la imagen
precedente de hace cuatro años. Aun así, hoy por hoy, Google Maps es más
completo, sobre todo en determinadas zonas, que OpenStreetMaps. Toda
esta información adicional acaba por beneficiar al usuario, que al final
utiliza un mapa para ir a un sitio concreto.
Los usuarios saldrán ganando, nadie pierde
Creo que aunque Google pierda algo de cuota de mercado, porque los usuarios de Foursquare, o los de iPhoto, tendrán que notarse en sus estadísticas, como se van notando en las de OpenStreetMaps, no le hará daño de forma significativa. Otra cosa sería que Apple diera un paso decidido e incorporara OpenStreetMapas como su servicio de mapas por defecto. Esto ya podría suponer un bocado a la cuota de usuarios más jugoso.
Para los usuarios es una buena noticia saber que si por cualquier
motivo, o por cualquier tema de privacidad con el que no estemos de
acuerdo dejamos de usar Google Maps, tenemos una alternativa de calidad disponible.
La mejora de StreetMaps debe venir por la capacidad que tenga de
absorción de nuevos colaboradores en el mundo de las empresas.
Si todos asumen las reglas y aportan la
financiación adecuada seguro que el servicio mejorará en poco tiempo. A
día de hoy en los mapas, el callejero, tiene poco que envidiar a Google
Maps. El resto ya es otra cuestión. Pero es un buen comienzo.